Hablemos de democracia
Algunas notitas porque nos preguntan cosas y es necesario aclarar en esta confusión.
Vamos desde el principio:
Argentina es un país que adopta para su gobierno la forma Representativa, Republicana y Federal.
Esto implica entre otras cosas, la división del poder del Estado en tres partes, Poder Legislativo, Ejecutivo y Judicial, la idea es que ninguno tenga más peso que los otros, que se controlen entre si y que tengan facultades y competencias diferentes, es decir, cada una se ocupa de cosas diferentes, de las que no se puede ocupar el resto. Excepto unas poquísimas excepciones.
En particular el Poder Ejecutivo tiene a su cargo la administración del Estado, pero siempre dentro del marco que le pone el legislativo con las leyes que crea. Si el legislativo se excede, ahí están los jueces, para ejercer el control de constitucionalidad y limitarlo.
Cada poder controla y limita a los otros para que ninguno pueda arrogarse la suma del poder público, que es algo que está prohibido por la Constitución Nacional, en ese famoso artículo 29 que dice que el Congreso no puede delegar sus facultades en el Ejecutivo Nacional, y que si lo hiciera, los legisladores cometerán el delito de infames traidores a la patria. Solo se pueden hacer delegaciones en materias puntuales con una delimitación muy específica y muy clara, como se ha hecho en otras oportunidades, pero no como se solicitaban en este caso que se trataba de todas las materias y sin especificar los límites.
Este artículo de la CN, el 29, existe porque estas cosas ya pasaron en nuestro país, y sabemos que para que realmente la democracia funcione, los tres poderes deben funcionar con sus facultades plenas.
El rol del Congreso es fundamental para tener una democracia que realmente sea una democracia y no una cáscara vacía. En eso estamos o deberíamos estar todes de acuerdo.
De hecho muchas personas que votaron a este gobierno, confiaban en que el Congreso le pusiera un límite al presidente.
¿Que pasó ayer, entre otras cosas?
El Congreso funcionó.
La composición actual del congreso, es la que surge de las elecciones generales donde el partido que ganó con el 36% de los votos fue Unión por la patria y LLA sacó el 30%. El electorado votó mayoritariamente a Unión por la patria para ocupar las bancas.
Por lo tanto LLA tenía pocos votos en el Congreso, no contaba con legisladores suficientes para sacar la ley tal cual como quería sin modificarla. Por eso se alió con el Pro, la mayor parte del bloque Radical y el bloque de Picheto. Todes estaban muy dispuestos a negociar y conceder lo que quería el presidente, inclusive a delegarle facultades, pero no de cualquier manera, no a cualquier precio, no sin cambiar algunas cosas.
Pero el oficialismo no estaba dispuesto a negociar, consensuar hacer modificaciones indispensables en su proyecto.
La democracia exige y se sostiene, sobre la base del consenso, básicamente hay que ponerse de acuerdo con quienes no piensan como nosotres, el partido que gobierna, tiene que consensuar, tiene que escuchar, hacer concesiones, negociar. Sobre todo si no contás con la mayoría de los votos, porque el pueblo no te los dió. Pero además, y esto es lo más importante, porque quien gobierna no gobierna solo para quienes lo votaron, gobierna para todas las personas que vivimos acá.
Todos los presidentes han negociado sus iniciativas, sobre todo en casos de leyes que consideraban importantes, todos han tenido sus derrotas; y cada diputado y/o bloque debe votar en razón de las ideas que representa y para defensa de las cuales los eligió su electorado, pero siempre dentro de la Constitución Nacional y los límites de la democracia.
Que esto sea así es lo normal y lo saludable. Porque el Congreso es el freno, el contrapeso al Ejecutivo que sino, podría manejarse como quisiera, tomando decisiones individualmente, que muchas veces son contrarias a los intereses del Pueblo o a los derechos establecidos en la Constitución.
No es una tragedia, no corresponde hablar de traiciones , los únicos que podrían traicionar son los legisladores de LLa en el sentido de que el resto de los bloques y diputados fueron votados para ser justamente oposición.
Por otra parte, el argumento del 56% de los votos es un argumento sin sentido, porque ese porcentaje surge del balotaje, donde solo hay dos opciones y el que gane tiene que sacar si o si, más del 50% de los votos emitidos, no es la gran hazaña, es lo básico. Por otra parte ese 56% al que se refieren no es el 56% de la población, ya que solo votó el 70% de las personas que
Finalmente, es importante recordar que las provincias preceden a la Nación, son anteriores, que fue una ardua, sangrienta y larga lucha interna, lograr que las Provincias Unidas del Rio de la Plata se convirtieran en la Nación Argentina. Que la nación no existe sin las provincias y que no corresponde a un presidente insultar, amenazar, amedrentar reprimir a quienes no piensan como él.
Queremos vivir en democracia y en paz.