Que los medios construyen el estereotipo de mujer madre, que de diferentes maneras imponen la idea de la maternidad obligatoria, ya lo sabíamos. Que para eso romantizan la maternidad, la muestran como el modelo de felicidad y como único destino para las mujeres, ocultando como sea el lado b, y todos los aspectos que no sean presentarla como una experiencia obligatoria y perfecta para todas, ya lo sabíamos.
Lo que nunca habíamos visto es esto que hizo LN en su editorial de hoy, normalizar la maternidad infantil que es además una forma de normalizar las violaciones que son la causa de esos embarazos de niñas, en todos los casos. ¿Cómo lo hacen?
Tomando dos supuestos casos de niñas que fueron madres y mostrándolas como heroínas, “Niñas madres, madrazas” escriben, al mismo tiempo que no hablan de las violaciones que dieron lugar a esos embarazos.
Montando una épica de la maternidad infantil omitiendo las consecuencias que los partos y puerperios tienen en los cuerpos e identidades de esas niñas. Negando todos los derechos que YA existen.
No, de eso no hablan.
Una nota que nos deshumaniza a todas, las violaciones pasan a ser algo casi natural que debemos aceptar, tan natural como “el instinto maternal” que se les atribuye a estas niñas y en consecuencia a todas las mujeres aunque la ciencia se haya encargado de probar que es un mito.
Hace pocos días pedimos a mujeres que contaran sus experiencias sobre puerperio, los relatos del dolor, la tristeza y la soledad en la que se vive esa etapa, las heridas, la violencia. Eso en niñas ¿Se lo imaginan? Así quieren que sean nuestras infancias?