Hablemos de amor…

 

Hablemos de amor.

Va… amor lo que se dice amor no sería.

Hablemos del modelo de vinculo  que nos venden las revistas, el cine, la publicidad, las series, las novelas, la literatura, los cuentos infantiles, las canciones, y la cultura en general.

Usemos las revistas -como siempre- para ver que nos dicen y que nos quieren decir.

¿Qué es el amor ahí?

¿Qué nos muestran siempre e irremediablemente cuando hablan de amor?

Un vínculo con un otrx, del “sexo opuesto”.

 

A veces un bebé o un niño pequeño,  muy de vez en cuando porque, ¿quiénes hablan de amor? ¿A quiénes les es dado hablar de amor y a quiénes no?

Las que hablan de amor son las mujeres. Siempre aparecen las mujeres hablando del amor, hay una revista que empieza con Oh y terminá con Lalá, que trae el horóscopo para las lectoras pero también para que lean el de “él”. ¿Se imaginan una revista para hombres con  horóscopo de “ella”?

Las que hablan de amor son las mujeres, a las que se les pregunta por el amor también son mujeres, cómo si los hombres no amaran, como si el amor no fuera un tema de varones.

Acá lo muestran clarito estas tapas.

“Me enamoré” Encontré el amor, me quiero enamorar” frases que aparecen con mujeres medio desnudas y sexualidazadas.

¿Por qué las imágenes que nos muestran de las parejas “enamoradas” siempre son heterosexuales, jóvenes, que encarnan el standard de belleza impuesto y que se muestran con gestos sexualizados, como si estuvieran a punto de comenzar la labor sexual?

 

La palabra amor aparece siempre en ese contexto. El amor está atado a una pareja,  al deseo sexual y casi siempre al matrimonio, hay amor, entonces hay matrimonio, entonces hay deseo, entonces hay hijos. Punto.

Se impone. Y se nos impone que en una relación con un otro el deseo sexual tiene que estar siempre activado. Son muchísimas las notas donde aparecen por ejemplo  las imágenes de las mujeres embarazadas hablando del deseo sexual.

¿De que habla esto? ¿Qué es ? ¿Con qué tiene que ver? ¿Qué se oculta y que se invisibiliza cuando solo se nos muestra una posibilidad?

Se nos propone un amor «normativizado». Una definición del amor que es chiquita, que queda corta. Un amor que es para el consumo, para consumir y descartar cuerpos y vínculos.  Un amor de tener, en lugar de sentir.

Decimos normativizar porque lo que sentimos es que se construye una norma que nos dice que el amor es eso, deseo sexual por alguien del otro sexo, revolcones, casamiento, hijos y no mucho más. Y cuando se acaba eso, hay que salir a buscar lo mismo en otro lado. Porque  si eso  no hay, entonces tampoco hay amor.

Y todo lo que queda por fuera de esa norma no existe.

Y si no tenemos eso, no amamos ni somos amadxs. El foco y la medida son esas, si no tengo deseo sexual se terminó el amor. Si no tengo ganas de tener hijos no hay amor. Eso nos enseña esa norma. Que no es una norma inocente.

Cómo hace poco le escuchamos decir a Diana Maffia, la division sexual del trabajo ese modelo en el que se basa nuestra economía, sobre el que se sostiene el sistema económico y por ende politico en el que vivimos, necesita que esto siga siendo así.  O sea que hay muchas razones para perpetuarlo, hay muchas razones para que sigamos pensando que el amor es entre hombre y mujeres y que del amor vienen los hijos que con amor pariremos las mujeres, con el mismo amor que les entregaremos gratis nuestras horas y energías para cuidar y educar a los niños. Gratis, porque lo hacemos por amor. Aunque como dice Federici y se lee en las calles  «eso que llaman amor es trabajo no pago»

Pero volviendo a las imágenes, que es lo nuestro, ¿ qué  nos quieren imponer estas imágenes que se repiten una atrás de la otra en todas las formas en las que es posible consumirlas?

Que el amor, es eso. El amor verdadero, el más importante, el que nos realizará y nos hará sentir plenas. Si no hay eso, no hay felicidad ni plenitud para nosotras. Eso nos dicen esas imágenes.

Pero ¿solo eso es el amor?

¿Tan simple es? ¿Que  queda afuera de esta norma?

Todo. El universo insondable de posibles  vinculos con los otros. La posibilidad de poner el foco en otras formas de relacionarnos amorosamente con otras personas. De pensar otras formas de vida y de construcción. Pone en un segundo plano los lazos con compañeros, compañeras, amigas, vecinas, hermanas, madres, suegras, amigos, y el universo posible de personas que nos acompañan y sostienen en la vida.

Pasan a un segundo plano. Cómo si eso fuera un decorado o un relleno. Están ahí, «pero no son importantes». Se los invisibiliza. Toda esa gente que nos salva y acompaña en el camino. Vínculos que sostenemos a lo largo de los años, encuentros que nos marcan para siempre y que nada tienen que ver con el amor romántico ni con un encuentro sexual, parecen no tener entidad en esta cultura que nos pretende solxs y alienados en el consumo.

Pero ¿qué pasa en nuestras vidas? ¿Qué es lo que nos nutre? ¿Cuáles son los vínculos que nos sostienen a salvo de los avatares de la vida? Son otros, son los brazos extendidos de un montón de personas, que nos acompañan, nos abrazan, están ahí sosteniendo hilos invisibles. Eso se parece mucho más al amor. Eso se invisibiliza. Mejor que estemos solxs, creyendo que estamos acompañadxs. Mejor aislados que juntxs y colectivamente, a ver si todavía nos despertamos y nos damos cuenta y queremos cambiarlo todo.

También deja afuera la posibilidad de preguntarnos, no hay lugar para la pregunta, y menos para la exploración. Todo está perfectamente encasillado.

Si el foco está puesto en que seamos deseables, y ser deseables es encajar en el molde, consumimos nuestros cuerpos y nuestra sexualidad. No hay exploración ni disfrute, porque lo que existe es «lo que hay que hacer»,  se nos indica muy claramente lo que es erótico y lo que no, y se nos muestra y enseña  que lugar  debe ocupar el sexo en nuestra vida. No hay espacio para que nos lo preguntemos ¿Qué es la sexualdiad para nosotrxs? ¿Cómo queremos explorarla? ¿Con quién?

Poner el sexo en el centro es anular la diversidad y la riqueza de lo vincular, las múltiples posibilidades del amor que nos encuentran de mil maneras con otros. Pero también nuestra propia diversidad.

Nos impone un modelo que nos dice que si no tenés un/a novix estás solo. ¿Que si no tenés sexo xxx cantidad de veces por semana sos un fracaso. O tenés un problema que tendrás que resolver con muchas horas de diván o viagra, andá a saber. Porque es obligatorio que el amor sea eso.

Y tanto tanto tanto nos lo dicen que nos lo creemos, creemos ese modelo, se nos mete adentro. De verdad. Se nos mete adentro. Y nos anula la posibilidad de hacernos otras preguntas, de saber más, de darle espacio a la duda, de encontrar una manera de encontrarnos con lxs otrxs que nos sea propia.

El amor, los vinculos, las redes amorosas y generosas con los otros, eso que nos sostiene y nos empuja, está invisibilizado y desvalorizado a la vez que se anula la posibilidad de explorar formas diversas del amor, porque lo que se sale de la norma es señalado, y rápidamente disciplinado por el resto de la sociedad que ha sido bien educada en esto de aprender la norma acerca de lo que es el amor y como debe «ejercerse» o «consumirse».

Este modelo de relación que muestran las revistas como muestrario de los medios y la cultura,  genera mucho malestar. A veces es hermoso estar solxs, a veces es hermoso explorar la posibilidad de enamorarnos de las personas sin que nos importe su genitalidad, a veces es hermoso querer a muchxs amigxs. A veces es hermoso no  saber lo que deseamos y que la duda y la incertidumbre puedan ser habitadas en paz, sin caer en casilleros y etiquetas que otra vez nos van a mutilar.

Estos modelos dejan afuera todo lo que no es esto. Y esto está muy lejos de ser todo.

15 comentarios en “Hablemos de amor…”

  1. Hola! Me encanta este proyecto. Leo siempre las notas que suben, me parecen super interesantes y además aprendo todos los días algo nuevo. Quisiera saber si puedo participar de alguna manera o contribuir. Muchas gracias, excelente página!

  2. Gracias por abrir el. Espacio para hacernos nuevas preguntas. Dos. Cosas me produjeron tristeza:
    1.Que según esas revistas no tengo el Cuerpo para enamorarme o se enamoren de mi.
    2. Pobre embarazada que no pude amar su cuerpo creciendo porque tiene que salir deseable en la. Revista. Pobre futuro caminante de la. Tierra.

    1. Justamente la idea de poner un modelo inalcanzable es esa, casi ninguna de las mujeres que conocemos encarna ese standard pero todas queremos alcanzarlo. Es ridículo, opresivo y violento, pero se trata de eso. Si, que es triste, pero una vez que lo ves, ya es diferente, y nos sentimos más armadas para sostener nuestro deseo. Abrazo querida!! Nos veamos pronto!

  3. Lala, este artículo me toca muy de cerca cuando hablas de los otros vínculos donde también prospera el amor. Me ha tocado y me toca vivir a diario la pérdida una à una de todas mis amigas. Una vez Q el marido y la maternidad llegan ya no encajas más en ese mapa. Me plantee muchas veces si era mi culpa por no haber elegido bien mis amistades, pero la verdad Q no se equivoco mi corazón. Creo Q el mandato es tan fuerte, Q se lleva todo puesto. La cosa es así, si te casas ya tus amigas ni te sirven ni te importan, Xq ya tu red amorosa está:tu marido y tus hijos. Si decidís, como yo, Q la maternidad no es lo tuyo, anda despidiendote de la gran mayoría y prepárate a recibir gente nueva Q vibre en la misma onda Q vos. Como sea, más Q todo en las mujeres cis eso es muy MUY marcado. Q les parece? 🤔

    1. Que si, que por ahora es así. Que la cultura es muy fuerte, que estos modelos no son inocentes y que provocan sufrimiento. Por eso hacemos y tratamos de aportar algo para sembrar otras posibilidades, y sobre todo aliviar el matestar que genera. El alivio que se genera en lxs chicxs en las escuelas cuando se dan cuenta de que no son ellxs los que están mal, que es la cultura, es enorme. Abrazo!!

  4. Me encanta el proyecto y me parece un espacio super necesario. Soy del interior, de la ciudad de Santa Fe en donde los estereotipos son insoportables. La imagen, la edad, la flia, los hijos. A medida que vas creciendo y ya tengo 50 y tantos….te vas convirtiendo en observadora de la realidad y sobre todo de lo que te molesta y ver esto es triste. Mucha gente tilinga, que ves y pensas ¿será cierto que esta persona piensa asi???? pero nos queda una luz o esperanza …y son las generaciones que, en mi caso mis hijos, que no son asi. Y se juntan con gente que tampoco es así y eso es lo bueno. Y lo que está pasando con las mujeres en la calle que tanto molesta a todos, tampoco son así. Gracias por este espacio, Y vamos por menos estereotipos en las revistas y en todos lados
    P/D esto para no hablar de los modelos que nos pretenden vender en las revistas
    abrazo
    Ale

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