Arroyo

Fragmento del libro Arroyo de Susana Pampín

Belita es mi sobrina Isabel, tiene catorce años y un poco de Asperger. Le encanta cocinar y comer y dar de comer. Cada vez que ella viene a pasar unos días a la isla tengo cuatro o cinco perros que se me instalan en el parque, porque ella les trae comida para perros, y después les cocina cualquier cosa: cáscaras de zanahoria con cáscaras de papa con recortecitos del pollo, arroz, lo que sobre, todo con lógica, eh. Y los perros chochos. Una vez un imbécil que alquiló la casa un fin de semana —fue una pesadilla porque venía a cada rato a quejarse de algo o a preguntar pelotudeces, siempre, con malos modos, y se hacía el langa con una novia que había pegado ¿podés creer?— No sabés lo que era… profesor de ciencias económicas o alguna cosa así, iban en el bote y él le hablaba dc hacer méritos, y bla bla bla, y medio que la basureaba un poco también —para mí que era una alumna—, y ella se veía que se quería matar de estar en una isla con el nabo ese… Bueno, el domingo a la tarde yo me puse a sacar los yuyos de las hemerocalis y Belita se iba para tu casa, Rita, y escucho que él dice, riéndose «pobre, le falta». Yo te juro que salté, con la palita en el aire, y le dije, ¿Qué le falta qué, flaco? ¿cabeza? ¿Jugadores? Mirá qué cosa, a vos te falta corazón y así andás, suelto, por el mundo, haciendo daño. Pensalo, ¿nunca lo pensaste? Ella no le hace mal a nadie, al contrario.

¿Maestro de qué sos vos? ¿Qué enseñás? ¿Maltrato 1 y 2? La piba abría unos ojos así, no lo podía creer, yo tampoco podía creer lo que acababa de decir, pero me salia así como una escupida. Te juro! Él se quedó vapeando así en el aire con el cigarrillo electrónico y de repente se dio media vuelta y se fue para la casa. Yo le guiñé un ojo a la piba. A parte no sabés qué linda era, un poco cheta, pero linda desde adentro, eh. La piba se rió y todo. Una escena de novela, fue eso. Él se fue en la lancha de las cinco y ella me preguntó si se podía quedar hasta el lunes a la mañana, yo le dije que sí, ¿que le voy a decir? Te juro que era otra piba cuando se fue.