Certezas

De ser joven
no añoro nada
excepto
el tiempo con mi nonno
A más de eso
nada
de nada

Me gusta haber perdido
casi todas las certezas
compradas
a precio de tiempo y vida
que ni es que fueran mías
Me alegra haber salido
de la analgésica certidumbre
que me daba
ser hablada por discursos
que decían todo
lo que debía ser
y lo que no debía

Me alegra mucho
no encarnar
casi nada de eso
y estar alerta
Porque de esa basura
si que no extraño nada
la escuela como una cárcel
los trabajos que no me gustaban
ni tampoco los que me gustaban

No añoro
habitar mi cuerpo de juventud
odiado, despreciado
una cárcel
de la que quería escapar
huir, destruir
Prefiero
la plácida y actual estima
por este cuerpo
trajinado, enfermo y sanado
resistente, flexible, inteligente
que aloja
una intuición cocida
a fuego lento

No deseo
ser ninguna de las que fui
ni la de hace 5 minutos
Me prefiero en este instante
Vivo con interés
e intriga
todo lo que vendrá
incluida la tristeza
incluida la muerte
Sin dudas no añoro
el miedo a morirme

De las cosas
que temía de joven
la muerte
el dolor
la mirada de los otros
el ridículo y
la mediocridad
entre otras
no las temo
y hasta encuentro
cierto placer
en las dos últimas.
Valoro profundamente
la pirámide invertida
de las prioridades de mi vida
hoy.

Me gusta
la claridad de saber
lo que no quiero saber
el entusiasmo de saber
que queda poco
El placer
de reconocerme eligiendo
casi todo
lo que elijo
de percibir mi finitud
lo que ya no será
lo que ya no sabré
me ordena
me sirve de brújula

Me disfruto autocentrada
en una sociedad
que me quiere descentrada, víctima, dañada
Bien por mi
aplaudiéndome hoy
todo eso
que me hacía ser rara.
Me celebro frágil
en un mundo
que me quiere anestesiada
Me celebro vulnerable y flexible
en un mundo que me prefiere rota.

Me percibo en camino
mujer, perro, río, o lo que yo quiera
y no lo que me digan
De seguro no me calza
ninguna etiqueta
de ninguna ley
de ningún orden
Me encuentro encarnando
con toda la potencia
de unos días si
y otros días no
mi infantil y codiciada irreverencia
Nombrandome como quiero
como puedo
siendo