¿Qué son estas imágenes y estos relatos? Pedagogía de la crueldad, revictimización, cosificación, morbo. Nos van a llenar de fotos de Ursula, de su amiga herida de bala por la policía, de su madre de mujeres marchando. De noticias que hablan de cómo la asesinaron.¿Por qué? Para que entendamos que nos puede pasar a todas, para sembrarnos el miedo.
Nos están diciendo que nos quedemos en el molde, nos muestran lo que nos puede pasar si no nos quedamos calladas. ¿Cuantas veces vamos a tener que decirles a los medios que dejen de abrazarse al morbo para sumar clicks, que esta manera de “informar” es parte del problema, educa en la violencia.
Basta de contar la crueldad femicida en detalle y enseñarle a los varones como predarnos, basta de recodarnos que nos puede pasar a todas. Queremos ver miles de fotos de los femicidas, de sus cómplices, amigos, vecinos, de los fiscales, jueces, comisarios. Queremos que nos digan cuantos más son en vez de recordarnos cuantas menos somos.¿Cuando vamos a ver sus conversaciones de WA y a escuchar sus audios? ¿Cuándo nos van a contar donde viven, que hacen y los detalles de sus vidas?
Tampoco vimos las fotos del policía que dispara a quemarropa desde la comisaría. No podemos leer los nombres ni ver las fotos de los policías cómplices, los que sabían que su compañero era un violento, los que no recibían la denuncia, no hay caras, ni datos. ¿Qué les dice a los varones la ausencia de esas imágenes? Que pueden quedarse tranquilos, que nos pueden seguir matando porque pueden, que no les va a pasar nada.
Estamos hartas de esto, de la impunidad de los femicidas, del Estado que nos entrega, de la justicia que mira para otro lado. Todos cómplices. Y a nosotras nos siguen matando.