Noche de paz, noche de amor. 

Es más fuerte que yo. Si me dicen Navidad yo tarareo Noche de paz, noche de amor. Incluso me pasó cuando acordamos abrir la conversación sobre la navidad para el boletín de diciembre 2025. 

Fue con esta consigna en la cabeza que desde octubre vengo pensando en lo que voy a escribir. Así apareció Sara Ahmed y su Manual para la Feminista Aguafiestas. Y yo me embarqué en el proyecto de escribir un Manual para sobrevivir a las Fiestas. Me imaginaba las consignas #NOS TENEMOS, #HERMANASOLTALAPANZA, #HERMANASOLTALANOVELA, #HERMANASOLTAELRELOJ y algunas más en formato navideño y me reía sola. Con el objetivo de hacerlo lo más completo posible, empecé a leer los cuadernos en los que vengo anotando frases, pensamientos e ideas que surgieron en los distintos encuentros y talleres de MQNFT. Fue una experiencia potente. No sólo pude ver el recorrido que fui haciendo en estos años, sino el de otras compañeras, el de nosotras como grupo. Y la complejización de los temas y la conversación. 

Después de leer los cuadernos me di cuenta de cómo cambió mi vida: 

No me río si algo no me causa gracia 

La sonrisa ya no es automática 

No y si son respuestas completas. Cada vez explico menos. 

Busco habitar espacios que me hacen bien y no me siento mal por no intentar ajustarme a los que sé que me van a terminar dañando 

Me enorgullece que algunas personas me tengan un poquito de miedo y cuando mi mamá me dice “al final, a vos no se te puede decir nada” confirmo que voy por buen camino. 

Mientras escribo, sigo canturreando Noche de paz, noche de amor y noto que la paz y el amor son importantes para mí. Pero ya no los pienso en las coordenadas que me ofrece la navidad. Hoy para mi la idea del amor no se somete tan fácilmente a la exigencia de una entrega permanente, altruista, que no pide nada a cambio. Al contrario, parto de la base de la reciprocidad para sostener vínculos. Y en cuanto a la paz, tengo la convicción de que el pesebre y lo que representa no necesariamente se relacionan con ella. Y me pregunto qué paz es posible en esta época tan cruel y berreta. 

Mientras, trataba de escribir algunas de nuestras consignas en versión navideña para el Manual que tenía en mente. Pero me costaba enfocarlas exclusivamente en estas fechas. MQNFT forma parte de mi vida. Yo vivo una vida feminista y eso es todo los días. Así me di cuenta que Navidad y Año Nuevo cada vez tienen menos importancia. Ya no necesito sobrevivir a las Fiestas. Son un evento más del calendario, que no necesariamente me van a traer el sentimiento de antaño: mezcla de añoranza (por lo que debería ser), mezcla de fastidio y decepción (por lo que a veces termina siendo). 

Es ahí donde vuelvo a pensar en nosotras y recuerdo que una compañera me dijo que relacionarse con mujeres independientes, que están atentas a cómo quieren vivir su vida sirve de ejemplo y guía para que otras hagan lo mismo. Para mi, que fui criada por mujeres que lo mejor que tuvieron para darme fue su entrega y sacrificio, fue un concepto liberador. Un permiso para romper un círculo que me/nos trajo mucho sufrimiento.

Y pensando en todo esto es que me doy cuenta que en cada encuentro, en cada conversación fuimos construyendo recursos para sobrevivir, no solo en las Fiestas, sino en la vida. Y es desde ahí que imagino a cada una transitando estas fechas en la paz que trae estar advertidas de que feminidad es una estafa y que se pone más exigente en diciembre. Entendiendo que el amor tiene múltiples formas y que hay diferentes maneras de vivirlo. Así imagino a cada una con su propio manual para sobrevivir a las Fiestas, sabiendo que #NOSTENEMOS.