En unas semanas nos vamos 4 días de viaje. Somos más de 15 compañeras de secundario. Tenemos más de 50 años, o sea, nos conocemos hace más de 40. Dentro del grupo de viajeras, hay subgrupos de más afinidad, de amistad, de casi hermandad y algunas que compartimos poco y nada estos años, que tenemos un pasado compartido pero muy poco en común ahora.
El colegio secundario al que fuimos incentivaba la competencia de muchas formas y con gran intensidad, entre ellas, mediante premios que muchas veces recibí. Esos recuerdos reaparecen a la luz de este viaje y me pregunto qué espero de esta experiencia, cómo me dispongo a transitarla.
Durante este viaje no quiero entrar en ningún tipo de comparación y competencia. Somos mujeres adultas, cada una con su recorrido. No quiero ser “la más” nada. Ni la más divertida, ni la más “fit”, ni la más sabia o elocuente, ni la más gamba, ni la más hippie, ni la más elegante, ni la más feminista, ni la más “natural” o con menos intervenciones físicas. Nada de eso. Quiero salir de todo tipo de comparación.
Aunque, si lo estoy pensando y me sale una lista tan larga es porque caer en todo eso me parece posible. Es más, son todos lugares conocidos y no los quiero para mí.
Darme cuenta de que no quiero todo eso me permite contactar con lo que sí quiero durante esos días que vamos a estar juntas:
- quiero respetar mis necesidades, mis tiempos y espacios
- quiero compartir
- quiero divertirme
- quiero escucharlas con cariño
- quiero conmoverme por sus recorridos
- quiero poder contarles alguna cosa de mí, un poco, sin abrumar o exponerme
- quiero disfrutar
- probablemente lloraré y me reiré a carcajadas, bienvenido
- seguramente en algún momento perderé la paciencia y quiero poder ser tolerante conmigo misma y con mis compañeras de viaje
Esta segunda lista me llena de ilusión a la vez que me ayuda a poner los pies sobre la tierra. Quiero estar abierta a lo posible, con atención y cuidado respecto de mí misma y de las demás. Y quiero, ahora que ya hice este trabajo personal al escribir, habitar cierta liviandad y fluidez realista durante el tiempo que compartamos y en estas semanas previas.