Recuperar mi autonomía

Cuando llegué a Berlín, toda la estabilidad económica por la que siempre trabajé comenzó a desvanecerse de a poco. Uní mi cuenta bancaria con la de mi esposo porque pensé que era un buen administrador. Algo muy adentro mío hizo que creyera en eso, que él era el que sabía. Así me fui desligando de esa responsabilidad, dejé que él se ocupara de gestionar lo económico mientras yo estudiaba alemán. En poco tiempo me ví en casa sin trabajar y dependiendo de alguien. Busqué trabajo y seguí estudiando pero para ese momento ya había perdido el manejo de mis finanzas. 

Con mi maternidad todo se acentuó más. Perdí mi trabajo, dejé de estudiar y sentí que me empobrecí de golpe. 

Solía ver como mis vecinos llevaban una vida convencional. Ellos siendo dueños, saliendo a trabajar y sus niños yendo a la escuela. 

Para aclarar, nunca había sido mi proyecto de vida tener hijos y menos vivir en otro país, yo sólo quería viajar. Pero bueno, la situación ahora era esta, y yo quería lo que veía desde mi ventana. 

Quería una estabilidad económica para ofrecerle a mi niño calidad de vida. Me pesaba no haber podido terminar mis estudios en Argentina, no tener trabajo, ni casa, ni familia alrededor, me sentía limitada en todo, hasta en mis decisiones. 

Cuando hice el taller de dinero de MQNFT. Fue como un baldazo de agua fría para entender lo que me estaba pasando. En el libro “El sexo oculto del dinero” de Clara Coria, se hablaba de autonomía y dependencia económica, de manejo de caja grande y chica, de desiciones, etc. No era desconocido para mí. Siempre había sido independiente y ahora estaba repitiendo un patrón que le critiqué a mi mamá toda mi adolescencia. 

Empecé a buscar grupos y talleres gratuitos que me ayudaran a salir de ese círculo de dependencia. Volví a terapia y leí Mujeres que corren con lobos con un grupo maravilloso. Eso me ayudó a verme como persona de nuevo, me fui percibiendo de a poco en medio de tanta confusión. 

Encontré una fundación para mujeres migrantes que ofrecían un curso donde teníamos que llevar un proyecto sustentable. La única condición era saber coser. Si hay algo que me quedó de mi otra vida, es la creatividad. Vengo de una familia de mujeres que crea con sus manos y eso fue lo que me nutrió siempre. 

En ese grupo me encontré teniendo ideas y creándolas. Me uní a la colectiva de esas mujeres que se juntaban a coser y vender lo que hacían. Pude salir de casa y empezar a pensar de nuevo, por mi misma. 

Al mismo tiempo fui aprendiendo sobre marketing y cómo aplicar a financiamientos económicos en fundaciones, ese es un mundo nuevo en el que vengo navegando pero que voy aprendiendo de a poco. 

Hoy en día, sigo en la colectiva pero mi idea es poder vender de forma independiente. Estoy en proceso de producción de lo que voy aprendiendo hacer. 

Hace casi diez años que vivo acá y recién puedo decir que me siento bien haciendo lo que hago. 

Me hice cargo y puse sobre la mesa la importancia que tiene para mí tener el control de todas las finanzas y de lo que quiero para mí y para mi hijo. Esa fue una batalla ganada.

SI TE SIRVEN NUESTROS CONTENIDOS APOYANOS

Deja un comentario

Carrito de compra
Abrir chat
💬 ¿Necesitás ayuda?
Hola 👋🏻 Estamos disponibles para ayudarte!