“No no, ¿y ahora que hago?. Yo no puedo andar así en la vida!”
Dice una mujer que ve su cabello al natural.
¿Qué quiere decir no puedo andar así en la vida? ¿Así cómo?
¿Como somos?
¿Qué pasa si te dejás las canas? ¿Sos dejada? ¿Vieja? ¿Desarreglada?
En otra publicidad una mujer dice alarmada y desesperada “No!! Canas! ¿Cómo hago para llegar impecable al evento?”
¿Impecable? Lo contrario de impecable es “desastroso”, “defectuoso” “descuidado” “deforme” “imperfecto”. ¿Eso somos si no nos tapamos las canas?
Las dos aparecen desesperadas, infantilizadas
La industria de la cosmética se ensaña con nosotras, nos hostiga, nos inseguriza.
Todo el tiempo baja y construye mensajes que nos dicen que debemos detener el paso del tiempo, ¿existe algo más absurdo? ¿Un planteo más irrealizable, ilógico e imposible que detener el tiempo?
Y tanto se repite el mensaje y tanto se ha repetido que entra, nos entra a todas, y nos empezamos a teñir cuando nos sale la primera cana, porque sino “viejas”, “dejadas” “avejentadas”.
Las que nos dejamos las canas, las que queremos vernos como somos en el presente, nos encontramos escuchando de propios y extraños, infinitas opiniones y comentarios agresivos sobre nuestra apariencia.El cuerpo de las mujeres espacio público, territorio de opinión, objeto de consumo.
Sería bueno que les publicistas empiecen a encontrar otros recursos para vendernos lo que no necesitamos, que no sean otras mujeres las que contribuyen a la construcción de estos mensajes y sería buenísimo que nos rebeláramos al mandato de las industrias.
Desde que me dejé las canas, me siento mucho más libre, luego de 20 años de teñirme cada 20 / 30 días. Pero he tenido que soportar, de personas evidentemente teñidas, que me traten como si fuera la abuela de mi hija…
Hola! siempre geniales sus reflexiones, gracias!! Pensaba… lo contrario de IMPECABLE debe tener que ver con lo PECABLE… o sea, Impecable: sin pecado, entonces lo contrario es PECADO! Uy ! Nuevamente la religión metida aquí! Gracias!
Siempre me resistí a teñirme el pelo cuando aparecieron las primeras canas. Pudo más la opinión de los otras, especialmente familia y amigas. Hasta que hace unos meses dije ¡basta!, no voy a teñirme porque no quiero, seguiré mis propios deseos.
Las opiniones no cesaron, pero yo me siento más libre y bien conmigo misma!!!