“Princesa Fitness”, Mini Máxima, Herederas, It girls, modelos. La “presentación” de las hijas, como una prolongación de sus madres. Hijas “herederas” y “princesas”. Y decimos hijas, porque es dificil encontrar el mismo tipo de notas donde los presentados sean hijos varones y que aparezcan desnudos.
Niñas que encarnan el standard de belleza que se impone para la visibilidad de les niñes, un modelo racial antes que cualquier otra cosa.
Si ser blancas y rubias es un requisito ineludible para la visibilidad de las mujeres. Mucho más lo es para les niñes.
¿Qué mensaje construyen estas imágenes repetidas hasta el hartazgo generación tras generación?
¿Qué dice una imagen que sigue hablando de las niñas como princesas?
¿Qué las muestra “jugando” a maquillarse? ¿Qué propone como destino deseable ser Princesa Fitness desde los dos o tres años?
¿Qué refuerzan estas tapas y notas?
Niñas expuestas a la mirada, indicándonos lo deseable, lo que se espera de todas nosotras. Ser herederas y princesas modosas y “coquetas” , It algo, objetos inanimados que siguen calladitas y sin chistar los pasos de sus mamás que lo dan todo por encajar y constituirse en el modelo que oprime a millones, sin rebelarse y sin chistar porque “eso es ser mujeres”
Imágenes que nos dicen que ser niñas es jugar a ser lo que se espera que seamos de grandes, cuidadoras, cuerpos sexualizados, madres, objetos, seres alienades en su apariencia, que seamos nosotras mismas las que estemos dispuestas a deshumanizarnos para encajar y hacérselo vivir a nuestras hijas, como si fuera el mejor destino para ellas.
Un modelo que se nos impone desde que nacemos y recibimos muñecas, bebitos, pinturitas, tacos, vestidos de princesas, cocinitas y escobitas. La cultura dispone de todas sus herramientas para que no nos olvidemos cual es el lugar que tenemos que ocupar.
Un modelo que ya no nos va. Que nos expulsa, nos mutila y nos aliena desde que somos pequeñas.
Que les niñes sean niñes y basta de niñes influencers, de It babys, de niñes cosificades y sexualizades, de niñes accesorio y de niñes objeto.
Excelente.
Excelente artículo, es necesario que la niñez se desarrolle como tal, a su ritmo y sus características propias. De otra forma no podemos esperar adultos a futuro con sanidad mental, empatía y conciencia del otro.
Mientras los medios de comunicación sigan reproduciendo imágenes y discursos sexistas no hay ESI que alcance!