Mientras desde este lado de la pantalla, hacemos esfuerzos para desarmar ese modelo de vínculo donde al control y la propiedad sobre lxs otrxs se le dice «amor» cuando no es más que opresión y violencia.
Del otro lado de la pantalla, con personajes mediáticos, entre risas y chistes se normaliza, se naturaliza lo que tratamos de desarmar estos modelos que cuestan vidas.