Estas son algunas reflexiones iniciales a partir de todas las historias de humillación y violencia que sufrimos en el contexto de la familia, en la que se usa el ideal de belleza como excusa para violentarnos porque lo que nos “califica” como “buenas mujeres” en esta sociedad es encajar ahí. Hay mucho para desarmar. Nos vemos en stories porque entre todas estamos armando una pedagogía para poner límites.