La cuarentena también sirve para convalidar la cultura de la violación que se cuenta, profundiza y normaliza así, con el “humor”.
¿Cual es la gracia de instigar a la violación? ¿Qué es lo gracioso de normalizar que los hombres violan, que son violadores, que eso es lo normal. ¿Qué es divertido de decir que la culpa va a ser nuestra. Si te violan la culpa es tuya, por salir a la calle. ¿Les suena?
El video tiene dos millones de reproducciones ¿Por qué circula por las redes sin censura y sin juicio?
¿Por qué en el año 2020 tenemos que tolerar estos contenidos circulando? ¿Por qué nadie se escandaliza?
Porque vivimos en una cultura que masiva y colectivamente avala la idea de que “los hombres no puede contenerse, necesitan tener sexo” que es natural, como si fueran bestias, infra humanes. Todos los varones son violadores en potencia no porque lo traigan en los genes, sino porque son educados y socializados en la idea de la hipersexualidad como una característica de la masculinidad que tienen que confirmar todo el tiempo frente a sus pares para no descender al estrato inferior de mujeres y homosexuales.
Estas ideas forma parte de la construcción de la masculinidad que nos viola y nos mata. Los varones son educados en estos discursos.
Lo que nos preguntamos es: ¿No ven los varones el lugar en el que los ubican estos videos? ¿No son capaces de advertir las consecuencias de estas construcciones en sus propias vidas? ¿No les es posible darse cuenta de que ese mandato de hipersexualidad también es una cárcel que los aliena y los destruye?
La convalidación y circulación viral de estos videos, expresa el estado de situación, un pensamiento general y nos permite darnos cuenta del porqué de lo que sucede, y el como.
¿Qué hacemos nosotras frente a esto?
¿Qué están dispuestos a hacer nuestros compañeros, hermanos, amigos, “aliados”, padres, tios, todos esos varones que se dicen sensibles? Necesitamos que rompan las lealtades que los encadenan a esta masculinidad violenta que a nosotras nos está matando.