“Empieza el calor y tus piernas están tan blancas que no te queda otra que taparlas”
¿En serio “no me queda otra que taparlas”? ¿Por qué? ¿Por qué si mis piernas están blancas tengo la obligación de taparlas? ¿Qué es lo que está mal con mis piernas como son? ¿Quién lo dice?
¿Qué mensaje construye esta publicidad?
Que la norma es que las piernas deben estar bronceadas, si, no nos confundamos, no están hablando de pieles oscuras, están hablando de bronceado, como bien se puede observar las mujeres que aparecen en la publicidad son todas jóvenes, blancas y delgadas y luego muestran sus piernas bronceadas. “Como si”…
Entonces después de decirte que tus piernas tal cual son están mal, esta marca y otras te proponen que te edites, que tapes lo que sos, que te homogeinices con el modelo. Te venden una base para cubrir tus piernas, que “unifica el tono” y “disimula arañitas”. O sea, como si fueras una muñeca, como si tus piernas fueran de plástico. Que te embardunes y untes con crema para no ser como sos.
¿Por qué? ¿Para qué?
¿Hasta cuando nos vamos a dejar bullear por estas industrias?
Si, nos hacen bullying, nos hacen creer que está mal que nuestra piel sea como es, nos hacen avergonzarnos de como somos para que consumamos cosas y productos que nos incomodan, que se llevan el dinero que ganamos con nuestro tiempo y energía vital. Nos despotencian, porque nos obligan a mirarnos y escrutarnos al detalle, cada centímetro, cada partecita de nuestro cuerpo tiene un modelo en el que encajar.
¿Es casual? No. El standar de belleza, es un dispositivo de opresión de nuestros cuerpos y subjetividades, nos aisla, nos averguenza, nos despotencia, se lleva nuestro dinero y energía, nos ocupa la mente y el cuerpo y por eso nos despolitiza.
Necesitamos pensar acciones colectivas que nos permitan desactivar estos dispositivos opresivos. ¿Cómo lo hacemos?
Les leemos.
Me siento muy identificada con esto. Desde que tengo uso de razon mis Familiares criticaban mi blancura, en el colegio si llegaba octubre y no tenia un poco de color era foco de burla constante. Llegue a punto de probar todos los autobronceantes que existen, para sentirme mejor…para encajar. A veces me quedaban manchas y tenia que esconderme para que no se note el falso bronceado. Lo peor es que Hasta el día de hoy, con 25 años sigo sintiendo vergüenza por mostrar mis piernas sin broncear, por pensar que son desagradables. Es un bombardeo constante de mujeres divinas, bronceadas al primer día que hacen 25 grados. Soy conciente que es algo impuesto y que no tiene razón de ser, pero cuesta sacar ese chip de la cabeza y no tendría que ser así
Gracias gracias gracias