Estuvimos en la Bienal de Diseño en FADU. Charlamos y debatimos con un montón de estudiantes.
Sobre el final las chicas de la carrera de diseño de indumentaria contaron como profesoras y profesores de la universidad pública sostienen y enseñan como única posibilidad, sobre el modelo y standard de cuerpo y apariencia hegemónico, que disciplina, enferma y violenta los cuerpos, que segrega por color de piel, edad, etc. Contaron como son humilladas ellas y las personas a las que les piden que hagan de modelos de las prendas que diseñan, porque sus cuerpos no son lo suficientemente hegemónicos, o las pieles no son lo suficientemente blancas.
Preguntamos ¿cómo creen que eso puede ser hackeado? Una de las chicas contó que trataba de cuestionar este modelo, mantener la disidencia pero que hay sanciones como desaprobar la materia o recibir una nota baja, porque lo que se salga de la norma “está mal”.
Preguntaron que pensábamos. Pensamos que creer que podemos cambiar el sistema individualmente es parte de la misma trampa.
Exigirnos el inmolamiento individual, el sacrificio personal, es parte de lo que se nos impone, garantiza el fracaso. La idea competitiva y absurda de que el héroe es solitario, avanza y conquista solo, es lo que nos enseñan.
La revolución es con les otres, la acción es colectiva.
Necesitamos que eses docentes que forman a generaciones enteras de profesionales que ocuparán puestos de decisión en la industria de la moda y del diseño, dejen de enseñar gordofobia, racismo y exclusión en la Universidad Pública. Para eso hace falta organización, politizar lo personal, buscar y encontrar a les compañeres que atravesaron esas experiencias, ponerlas en común, trazar un plan de acción que las visibilice, para que eses docentes cedan su espacio a personas con sensibilidad y conciencia social o se adapten a los tiempos q corren. Es nuestra responsabilidad como personas q han tenido el privilegio de acceder a una educación universitaria. Deseamos mucho, que las compañeras se organicen y desde acá acompañaremos.
Por eso abrimos especialmente la Rebelión de las F.E.A.S. para que quienes pasaron por carreras de diseño de indumentaria nos cuenten experiencias.