Campaña Hermana Soltá la Panza – Parte 8

#HermanaSoltaLaPanza

Una compañera escribió en un comentario, que la belleza es la verdad, la verdad de nuestras pieles, redondeces, pliegues, estrías, manchas, la verdad somos nosotras siendo y haciendo. ¿Cuánta belleza nos han robado exigiéndonos que nos transformemos en otras?

Ya no mas…Este verano no van a alcanzar los mares y los ríos para apagar tanto fuego.

¿Quién más va soltando la panza? Esperamos las fotos🔥🔥🔥. La campaña sigue!


#HermanaSoltaLaPanza

Por @tatiespañol autora de Todo Sobre Tu Vulva.

“Bueno, acá yo, totalmente interpelada por la campaña de mis amigas. Esta es mi panza, panza que me enseñaron a meter adentro, siempre.»Meté panza , sacá culo» aprendí desde chiquita. Hija de los 90s, y el tiro bajo, pasé mis años de secundaria con unas medias reductoras debajo de los pantalones siempre. Repito SIEMPRE.

Pasé veranos sobreabrigada, muy sobreabrigada, buscando la forma de esconderla, aún hoy, un reflejo me queda, apenas la tocan la meto, y cuando me siento, trato de meterla dentro del pantalón o automáticamente agarrar un almohadón, cartera, buzo, lo que sea que me tape.Durante la pandemia engordé bastante.

Hice 73 mil talleres hermosos, escribí un libro, le enseñe a mi hije a escribir, armé unos vínculos y redes hermosas, pero para mi cerebro, a veces parece no ser suficiente, lo primero en lo que piensa siempre, es en que engordé Y es un pensamiento que ya

Aprendí bastante a acomodar rápidamente en su lugar (la papelera de reciclaje de mi cerebro, mi amor) , pero igual no puedo evitar su gestación.Hace poco volvió la presencialidad, los talleres presenciales, después de ser solo una cabeza flotante en zoom, pase a ser un cuerpo, entero.

Pasó el primer encuentro, al día siguiente no podía ver las fotos que la gente subía.Pasó el segundo, pude verlas un poco más, me sentí un poco mejor.Y para el tercero, no voy a mentir, la primer reacción fue no querer ver las fotos , y después de un rato, traté de valorar lo que estaba bien: un montón de gente, escuchando y bancando mi trabajo, Que carajo importa mi panza ahí?

Hoy, sigue sin gustarme mi panza, no la amo, ni la valoro, ni disfruto de las dos cicatrices de laparoscopias que tengo en el pupo. Pero, contra todo lo que nuestras gurús del autoestima dirían, no necesito que me guste, mi panza no está acá para gustar o no gustar, está para sentir, mimos, placeres y demases. Si gusta, buenísimo, a mí me re gusta montarme arriba de otras panzas, pero si no gusta… keseyo… importa?

Y sus panzas? ¿para qué están?”¿Quien más se suma a contar su historia y sus ideas?


#HermanaSoltaLaPanza

“… me encanta entrenar, hace 30 años que voy a gimnasios y hoy por primera vez me animé a sacarme la remera y nos quedamos en top, mi panza y yo.

Estoy muy feliz y muy agradecida”.Soltar la panza es dejar de pasar calor por verguenza. Reconocernos cuerpo y cuidarnos, darnos lo que necesitamos. Sea lo que sea para cada una. Y a partir de ahí como dice la gran Audre Lorde, no podremos conformarnos con menos.

Cada gesto de cada una de nosotras, compartido, colectivizado, construye territorio para todas.


#HermanaSoltaLaPanza

“No me puse una faja abajo del monito! Fue tan cómodo!” “Soy también la que comentó que no se sacaba fotos de cuerpo entero con su hija. Hoy me saqué”.

Soltar la panza es dejar de habitar la incomodidad, el calor, el dolor, como si fuera algo natural, como si tuviéramos que aceptarlo porque es parte de la experiencia de mujeres. No lo es. No es natural, no está bien. “La moda no incomoda” eso nos enseñaron, pero es mentira.

La moda modela nuestras identidades para someternos, nos acostumbra a la incomodidad y el dolor, a la quietud y la inmovilidad, entre otras cosas.

Ya no más. Ya no más ser invisibles, ya no más quedarnos afuera de las fotos por no encajar, ya no más.

Deja un comentario

Carrito de compra
Abrir chat
💬 ¿Necesitás ayuda?
Hola 👋🏻 Estamos disponibles para ayudarte!